RUSTIC CORNERS

¡Hola chicos! Esto es lo que yo llamaría un apartamento escandinavo "de libro": base en blanco y gris, únicamente roto por el tono natural de la madera y el toque verde de algunas plantas aquí y allá. Sin embargo, lo que realmente me ha conquistado son los pequeños rincones rústicos insertados en la cocina y la zona de estudio del salón. Esas mesas vintage de madera desgastada, cuyo tono oscuro nada tiene que ver con la suavidad del parqué, son para mí el toque perfecto en un entorno tan sobrio.

Por otra parte, ya os he hablado alguna vez de mi gusto por suprimir los cabeceros y otras disposiciones típicas de una cama, y con esto me refiero a mesillas de noche, o incluso al simple hecho de "pegar" la zona del cabecero a una pared. Creo que este modo de disponerla como si fuese una pieza de mobiliario más consigue darle más vida a una habitación no demasiado espaciosa, como es este caso. ¡Espero que os guste!

Besitos y feliz semana :)

Hi folks! This is what I would call a "typical" Scandinavian apartment: a white and gray base, just broken by the natural color of wood, and a green touch with some plants here and there. But, what really caught my eye were the little rustic corners in the kitchen and the office placed in the living room. Those aged timber tables, with a dark tone that clearly contrasts with the soft floors' one, makes for me the perfect balance point for such a sober environment.

On the other hand, I have told you about my obsession about getting rid of headboards and other typical dispositions concerning to beds. With this, I mean bedside tables, or just the fact of putting the bed head zone against a wall. I think this way of placing it, just like any other piece of furniture, makes a small bedroom like this much more lively. Hope you like it!

Kisses and have a good week! :)

Via Stadshem

FIRST ONE

¡Hola! Para empezar, quiero enseñaros un precioso apartamento que, en menos de 50 m2, consigue un ambiente increíblemente limpio y luminoso. Ubicado en un edificio construido por Arvid Fuhre en la década de los 20, ha sido magistralmente reformado para convertirse en esta inspiradora vivienda. 

El blanco predominante queda matizado por los tonos más cálidos de la madera, la rafia o el cuero. A esto hay que añadir las vibrantes pinceladas de verde que aportan las plantas repartidas por todas las estancias, reforzadas por el tono de los diminutos azulejos del baño. Salpicada de detalles  "industriales" como la genial mesa del salón, el armario al descubierto o las bombillas desnudas; en esta vivienda a la que me mudaría sin dudarlo, lo de menos son los metros cuadrados.

Os dejo con ella, ¡y espero que os guste tanto como a mí! Besitos y feliz lunes :)

Hello! For my first post, I want to show you a lovely apartment which, in less than 50 m2, gets and incredibly clean and bright atmosphere. Located in a building designed by architect Arvid Fuhre's in the late 20s, it was brilliantly remodeled becoming this inspiring home.
Color white dominates the spaces, softened by warmer tones like wood, raffia and leather. In addition to this, plants are distributed in every room, putting vibrant green brushtrokes which are strengthened by the tiny bathroom tiles tone. Sprinkled with industrial details like the wheeled coffee table, the exposed closet or bare light bulbs, in this house to which I would move with no hesitation, square meters are the less important thing.
Hope you like it as much as I do! Kisses and happy Monday :)

 Fotos de Bodil Bergqvist para Stadshem // Photos by  Bodil Bergqvist for Stadshem